miércoles, 29 de diciembre de 2010

¿Cómo lo cuento?

¡Porque lo tengo que contar!
Me pasé una noche entera con la mina de mis sueños y todo fue increíble.
Más allá de que siempre me tuve fe, no lo puedo negar, en ese momento dudé que se me concrete.
Y fue, digamos, fácil… No la mina, que no se malentienda, por favor, para nada.
A mi no me van las minas fáciles... Fue fácil para mí animarme a encararla.
A ver… soy de los decididos, siempre. Y eso me trajo buenas y malas.
Las buenas, a festejarlas, y guardarlas en ese frasquito que cada tanto uno revisa, como para mejorar la autoestima. Frasco grande, mejor dicho… porque esta lleno de esas…je!
Las malas, obviamente, desechadas, y si te he visto, no me acuerdo. Muchas son por culpa de ellas, de que no saben lo que se pierden.
Y, talvez, y solo talvez -si algo de humildad había en ese momento dando vuelta-  ver de sacar alguna lección, para, talvez, no repetir la estrategia.
Pero esta vez era distinto.Te lo juro por la vieja.
Era “LA” mina. No te digo quien para no fanfarronear. 
Imaginate “ESA” mina que siempre fantaseaste cojerte hasta por las orejas, esa que veías en la calle, en la tele, en las revistas, y ya ahí mismo, eras capaz de cortarte las bolas, con tal de que ella simplemente te diga un “Hola!”. Un saludo boludo aunque sea.
¿Está? Esa mina agarra y te dice que sí. Que sí a lo que se te ocurra.
¿Qué no lo podés creer? ¿Qué es demasiado?
Sabés que sí… es demasiado… pero a mi me acaba de pasar.
Es más: vengo de ahí. La dejé durmiendo en MI cama. MI de MIA…
Y, te voy a confesar algo, un poco dudé… ¿Cómo agarró tan rápido todo? Soy bueno en lo que sé hacer… tengo labia, las chamuyo lindo, algo de facha ligué, para que ocultarlo… soy gracioso, muy gracioso… pero para mis adentros una punta de duda, de falta de confianza, digamos, tenía.
Y no, no sabés lo buena que está. NO LO SABÉS.
Y papá, sí.

Te cuento: cuando la pasé a buscar me temblaba todo.
Habíamos quedado en que ella me mandaba un mensajito si se liberaba a tiempo… estaba hasta las manos no sé bien con un tipo de la moda o de una agencia… Yo ahí ya me dije: Esta debe ser la típica… hace como que está re ocupada y entonces chau, me planta como al mejor… Me abotonó.
Y no, loco… no. Agarra y la muy yegua  -pero yegua en el sentido de hija de puta bien, de que se sabe yegua- y me manda un mensajito que decía: “¿Todavía sigue en pié lo de esta noche? Necesito unos masajes…”
Una hija de puta… ¿no?
Y yo ahí -ponete en mi lugar- que tengo que contestarle algo bien, simpático aunque sea.
No sabía que escribir… porque me daba por ponerle que te voy a masajear hasta los pelos del orto… imaginate…
Y no se me ocurre nada ¿podés creer? A veces a los que pensamos mucho es como que se nos nublan las ideas… no sé, debe ser algo genético, que sé yo!
Y entonces se me ocurrió y me puse en ogro - en forro me dijo ella después, pero muy después ¿entendés?- y le escribí como si no me interesara demasiado… pensando en que esta mina debe estar hasta las pelotas de los tipos que se la quieren voltear, y yo no soy de esos… bueno, vos me entendés… me gusta el asunto, pero con clase.
“Ok, Te paso a buscar, pero no me hagas esperar mucho en doble fila” ¡Eso le puse!
¿Puedo ser tan boludo?
Te juro por lo que más quieras que apenas apreté “Enviar” agarré el celu y lo revolié hasta la vereda de enfrente… menos mal que se la bancó.
Salí desesperado a ver si se había roto y zafó… se rayó un cacho nomás, y se le saltó la tecla del asterisco, pero como esa casi nunca la uso… pero el resto, andaba.
Y ahí ésta, la minita,  que me contesta… veo que es ella, porque le puse una foto que bajé de Internet para cuando me llama… y me dije “chau, se te acabó la historia, pelotudo”.
Pero no: me escribe: “Uy, que duro que te pusiste… ¿estás durito en todos lados?”
Mirá: te lo cuento y se me ponen los pelitos como de gallina…

Y ahí mismo me dije: “No, gilún, te está forreando… histeriquita terrible debe ser ésta”
Y no le contesté, loco… No!
NO LE CONTESTÉ.

Al rato ya me quería matar. 
Y a medida que los minutos pasaban,  y que la mina tampoco me volvía a escribir o llamar, más boludo me sentía… pero era para peor, porque si encima me demoraba más y después la llamaba, con el “llovaca” cansado ella iba a terminar diciendome “Ah! ¿aflojaste?” y entonces se podía dar el dique de que ella me dominaba… ¿entendés o te aburro? 
Sigo.
Y si hay algo que mi me dá por el quinto, vos me conocés, es una mina que se crea que por tener un par de tetas así se crea que me maneja…¡Pero por favor! Soy yo el que mando, o nadie…

Pero acá, te juro, se me quemaron los papeles, loco… me sentía en bancarrota como esa vez en Mar del Plata… ¡seco estaba! Seco de ideas…Pensaba: yo no la llamo ni en pedo… y ella tampoco a mi… pero si me llama -cosa que me gustaría- pero entonces quiere decir que es una regalada… y a mi no me van las que se regalan…

No sabés… me explotaba la cabeza! Y la pija que no sabía que carajo hacer… ¿me preparo o no? parecía que me preguntaba…subía, bajaba… ¡Decidite! Me gritaba casi… por que por un lado me imaginaba acariciándola, esos pechos terribles… la espalda que terminaba en un culo de diosa total, su pelo, esa boca, mamita!… y la quería llamar ya, pero como tengo mi orgullo también…¡Nada!  y si ella quiere verme que me llame, mierda!…
Pero que no se haga la chupa pija tampoco, ¿viste? En todo caso que cuando yo le diga, si, mas bien, obvio… pero yo no soy cualquiera, ojo… tengo mis sentimientos… eso de que los hombres no podemos llorar, que es de trolo, es mentira… hay que ser bien macho para llorar. Y llorar de amor, encima. Que nunca te avergüence eso a vos…haceme caso.

Y te digo que ya me estaba olvidando de la mina y de todo cuando agarra y me llama. No un sms, ME LLAMA.
“Ah, ¿aflojaste?” le dije antes de que diga hola…
Y la cagué, la re cagué…porque no se esperaba eso de mí. Talvez imaginó que iba a decirle “Ay cosita, que lindo que me llamaste” y boludeces así de romántico estúpido, pero no… conmigo no.

Y me dijo que estaba muy cansada, que tenía hambre y ganas de darse una ducha y tirarse en una cama mullida…
Lo dijo por mí. La saqué al vuelo.
Seguro que sabía que en mi depto tengo baño con ducha. O lo sabía o lo imaginó. No es ninguna boluda. Y lo de cenar es una trampa… una mina no te va a decir “quiero coger con vos, vamos”. Jamás así de frente. Pero si la llevás a comer, después, es típico.
Aparte comer y coger suenan parecido, ja ja… y te podés hacer el boludo y decirle “Ay había entendido mal” y se cagan de risa, siempre… si lo sabré… son una hijas de puta. Todas. Decí que uno la sabe lunga…
Bueno, después de cenar… ah! a propósito, se morfó todo la guacha… cuando daba como para levantarnos e irnos, pidió más, y al final postre también… Y el tipo, el mozo, que parecía que la conocía, nos trajo un champú franchute, carísimo… Ella se tomó como dos copas pero a mi mucho no me gustó demasiado. Yo soy más de la sidra Real…
Ah! encima me lo cobró y todo… yo que había pensado que era como una atención por que la conocía… ni ahí…For-tu-na.
Mirá, no te digo lo que me patiné entre una cosa y otra por que me vas a decir que estaba loco… y si, estaba loco… te quiero ver ahí a vos… No, dificulto dijo Fuentes que al chancho le salgan dientes…
La cosa es que después de  cenar, te decía, llegamos al bulo, y cuando estaba por darle un beso metiéndole la lengua hasta el esófago… ¿esófago es esto que llega hasta acá? Bueno, no importa, agarra y me dice que tenía que mear… bah! no me dijo así “Que me meo!” no, porque es disimulada la mina. Me preguntó donde estaba el baño… y pensé yo: debe ser para mear, porque si la flaca estaba tan caliente como yo, no podía pensar en otra cosa…¿que? ¿va a ir para “empolvarse la napia”? iba a mear porque se hacía encima… seguro.
No va la mina que cuando sale del ñoba sale en bombacha y corpiñito nada más… ¡Rojo fuego! y los zapatos de taco alto… Ay mi Dios! Yo pensé que me moría ahí mismo… ¿Te das cuenta lo que te digo? Este hembrón, yegua total, en pelotas delante de mí… para mi solo.

No, no lo podía creer, pero encima, te juro por la vieja, encima tenía que disimular, como que yo todos los días me cojo gente así… sino va a pensar que soy un ganso… ¡pero así ni la Matilde en su mejor época! ¡Y mirá lo que te digo! Bueno, vos la viste a Matilde: a ésta, la Matilde ni a esto de los zapatos le llega. Lástima que el celular se me quedó sin batería y ni una foto le pude sacar… Me puse, así, con ella al lado y no, che… ahí se me queda sin batería el turro. Y no daba para ir a buscar el cargador y ponerme a enchufarlo… quedaba como desubicado. Rompía la magia.

Bueno, y después, claro, vos querés saber que pasó… No me vas a creer:  Nada.
Te juro que no pasó nada. Me dijo que era en serio lo de los masajes, que necesitaba aflojarse y eso y no la quise joder.
Le hice como unos masajes en el cuello y se ve que estaba mal en serio, porque apenas quise, como quien no quiere la cosa, agarrarle las tetas, me pidió que quería dormir un rato, que estaba fusilada…Re bien me lo dijo… no como otras que gritan “¿Quién te crees que sos?” y eso…
No sabés… me preguntó tan lindo si no me enojaba, si lo dejabamos para otro día, haciendome conejito con la trompa roja, que me pudo… total, pensaba yo, si una vez me dio bola, porque no la próxima…

Bueno, pero en realidad no fue todo tan bien. Porque cuando le digo que si, que está todo bien, y se estaba torrando, me tocan el timbre… ¡un chorro!… Abrí tan pensando en que sé yo que, sin preguntar y entró un chorro con una media en la cabeza, un revolver y me afanó todo… bah! toda la guita, unas cadenas de oro que casi ni uso para que no me afanen, unos dólares que tenía guardados, las llaves del auto y un par de cosas más.
Lo único que le pedí al turro era que no le haga nada a ella… imaginate, casi en bolas tirada en la cama, de rojo excitante, un tipo que seguramente estaba drogado, y esta yegua ahí…¡la viola!  Y no, loco… Gracias a Dios la respetó… si hasta se ve que la conocía porque era como que hablaban, pero no llegué a escuchar… Por lo menos fue una desgracia con suerte… Y se fue, ni un golpe… yo no lo quise poner nervioso, ¿viste? Le agarra la locura y empieza a los tiros…hoy están todos locos…  y no quería quilombo no por mi, sino por ella… ¿Cómo explico que se me muere una mina en la cama, en bombacha y corpiño rojo? Podían pensar que pude ser yo… No tengo ganas de andar explicando como hago para levantarme minas a sí, es mi secreto, también.
Y el tipo se rajó, terminó y se fue… Y la verdad es que hasta terminé dándole las gracias… Vos ves los noticieros y pasan cosas peores. Y a la flaca le dije que siga durmiendo, que voy a hacer la denuncia… Y ahí quedó…tranquila.
Pero no voy a denunciar nada… si estos canas son unos inocentes, no creen nada de lo que a uno le pasa… ¿para que?
Lo peor es que van a pensar que voy para contar que estuve con una hembra de verdad… ¡eso van a pensar! y ¿sabés que? yo la tengo clara… ¿o acaso tengo cara de boludo?

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